El gobierno español ha flexibilizado esta semana los trámites para la regularización de inmigrantes y ha enviado tres órdenes a las oficinas de Extranjería de toda España.
El plan es facilitar las tres herramientas principales de las que disponen los extranjeros para legalizar su situación en el país: el arraigo social, la reagrupación familiar y las renovaciones.
Lamentablemente, debido a la pandemia del Covid-19, los inmigrantes no podrían cumplir con los requisitos de renovación de sus permisos. Sobre todo los relacionados con su situación laboral y sus ingresos.
Renovaciones
Así que una de las novedades más llamativas se refiere al tema de las renovaciones. Es que se renovarán de manera ordinaria los permisos de residencia de quienes cobran el paro o están recibiendo «prestaciones económicas asistenciales de inserción», incluida la renta mínima vital. Es decir, ya no será necesario presentar un contrato en vigor.
También se flexibilizan las exigencias para aquellos que no han conseguido trabajo o subsidios estables estos meses. Por ejemplo, todas las extinciones de contrato ocurridas a partir del día uno de marzo se considerarán por causas ajenas a la voluntad del extranjero. También se dará por cotizado todo el estado de alarma para los autónomos, se obviarán las reducciones de jornada, etc.
Arraigo social
Con respecto al arraigo social, que es la única forma de regularización realmente operativa en estos momentos, se resalta la figura de arraigo sin contrato de trabajo o con exención de contrato siempre que haya otros medios de vida familiares.
Reagrupación familiar
En el caso de aquellos que buscan reagrupar a sus familiares, la nueva orden ha rebajado considerablemente los ingresos mínimos exigidos. A partir de ahora, se aceptan como «medio de vida» las prestaciones económicas asistenciales de inserción, incluido el paro o la renta mínima vital.
Las órdenes enviadas a Extranjería indican a los funcionarios que a partir de esta semana deben aprobar los expedientes incluso cuando el inmigrante que quiere regularizar a sus familiares ingresa menos del salario mínimo interprofesional. Ahora basta con que dispongan del 80% del mismo (760 euros al mes, subsidios incluidos) y que el dinero entre de manera estable en el hogar.
El reagrupante tiene que contar con un empleo, aunque esté en suspensión por ERTE, y puede sumar igualmente los ingresos procedentes de la asistencia social. Del 100% del Iprem se baja al 60-75% cuando hay menores a cargo. Por ejemplo, una familia compuesta por una pareja y dos hijos requería hasta la semana pasada 1.344,60 euros al mes. A partir de esta semana, solo necesita 950 euros, y estos pueden proceder de ayudas.
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